Cada vez son más las personas que acuden a mi consulta para tratar y/o curar la ansiedad crónica. La mayoría vienen autodiagnosticados y otros vienen diagnosticados de ansiedad crónica. ¿Realmente solo tienen la opción de la medicación en el control de la ansiedad?

El trastorno de ansiedad crónica

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Aquí puede que muchos estén en desacuerdo conmigo y otros pocos que crean lo mismo que yo: cuando una persona acude a consulta con una etiqueta tan instaurada de “soy ansioso crónico” y además su médico le dice que “es una ansiedad crónica de la cual solo podrás controlarla mediante ansiolíticos y/o antidepresivos”, entonces no solo tenemos nosotros un problema, sino que la persona también lo tiene. Es ansioso crónico y solo un diazepam podrá ayudarlo. ¿Entonces que podemos hacer nosotros como profesionales?

En consulta intento que comprendan que la medicación es una coayuda temporal pero no debe formar parte de su vida como si tomase un medicamento para el colesterol o la tensión. He llegado a escuchar pacientes decir que sus propios médicos de familia les explica que la ansiedad crónica hay que tratarla de por vida con ansiolítico, al igual que una persona se medica para la hipertensión, de por vida.

Difiero por completo de dicha visión biomédica y aquí es cuando viene la discusión entre la biomedicinas y la visión biopsicosocial que estamos los psicólogos intentando defender.. Existen más opciones que un tratamiento puramente farmacológico.

¿Qué hago en consulta para tratar la ansiedad crónica?

Es fundamental saber la historia del paciente, el origen de dicha ansiedad y conocer si existen trastornos comórbidos, como la depresión, de personalidad, entre otros.

Una vez recopilada la información, me gusta explicar qué es la ansiedad y basarme en la explicación de la ansiedad innata adaptativa y desadaptativa. Si partimos de la base que la ansiedad es una respuesta puramente innata del ser humano, podemos concluir que sí, es una ansiedad crónica. ¡Bendita ansiedad que nos protege de los peligros y nos permite seguir viviendo! ¿Pero que existe otras opciones, a parte de la pastilla salvavidas? También.

Desde un abordaje conductual y combinado con un abordaje cognitivo, vamos desenredando esa maraña que se ha formado para que la persona sea capaz de controlar los síntomas de su propia ansiedad, para de esta forma evitar llegar al punto más alto que hace que su vida se vea seriamente comprometida.

Dentro del abordaje conductual, me gusta especialmente trabajar desde el Mindfulness y otras técnicas que a la persona le ayudará a vivir desde el autocontrol y no bajo los síntomas que experimenta.

En brevedad incorporaré la terapia grupal para la ansiedad, que a sido aceptada con gran optimismo entre los pacientes.

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