El estrés

Actualmente vivimos en una sociedad en que el estrés forma parte de nuestro día a día. Convivimos con él de una forma normalizada pero generalmente lo atribuimos a un proceso negativo para nosotros mismos.

¿Qué es el estrés?

Es complejo de elaborar una definición concreta sobre este fenómeno, pero aunque sea complejo sí podemos elaborar una descripción:

• Primero de todo, tenemos que tener claro que el estrés no es una emoción.
• Está implicado en los mecanismos psicológicos del ser humano.
• Podemos entenderlo como un proceso adaptativo y de emergencia para la supervivencia, así como un proceso por el cual el individuo responde hacia distintas vivencias y hechos ambientales y psicológicas que percibimos como amenazadoras y desafiantes.

¿Pero es bueno o malo el estrés?

El estrés según la psicología, puede llegar a tener dos tipos de clasificación: un estrés positivo y un estrés negativo.

Si nos hacemos referencia al estrés positivo, es aquel que nos excita y nos motiva. Sin él, seríamos incapaces de estar motivados para hacer cambios en nuestra vida, no nos desarrollaríamos profesionalmente pues todo sería aceptable desde nuestra visión, nuestras relaciones sentimentales serían frías y carentes de estímulos. Tampoco hubiéramos descubiertos un sinfín de cosas que mejoran nuestra vida o nos hacen más sabios. En definitiva, sin el estrés probablemente nuestra vida carecería de sentido y todo se haría monótono y aburrido.

Por otro lado, hacernos referencia al estrés negativo es cuando pasamos a un estrés crónico haciendo que nuestro bienestar emocional y de salud se vea perjudicado en diferentes grados.

Es importante establecer un equilibrio entre nuestro entorno y nosotros. Es obvio que hay situaciones en las cuales no podemos controlar como sería el caso del fallecimiento de un ser querido, la pérdida de trabajo y por consiguiente complicaciones económicas personales y que ese equilibrio es complejo e imposible de realizar. Eso no significa que debamos de controlar todo lo que nos ocurra, pues afortunadamente no somos máquinas carentes de sentimientos, emociones y pensamientos. Así que debemos de entenderlo como algo normal, fruto de la vida misma y del sentido de ella.

Como este artículo puede resultar muy interesante pero también muy largo, iré hablando del estrés en diferentes artículos, incorporando nuevos conocimientos de vuestro interés.

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