¿Cómo es una cárcel por dentro? ¿Corresponde con los estereotipos que tenemos en mente y que nos han ido mostrando durante largos años?

No me gusta hablar en este blog en forma de «diario» pero hoy me veo obligada a ello.
He acudido a una prisión de mujeres en Barcelona, que me abstengo de dar el nombre por mero respeto. Hay que decir que he ido con las ideas que se han infundido en la sociedad y en la cual, me ha llevado a evaluar la experiencia con gran decepción.
¿A qué me estoy haciendo referencia?
Comprendo cómo la mayoría de psicólogos sociales e incluso sociólogos estan en contra de las instituciones y de la estigmación que se realiza. ¿De qué sirve estar en una prisión si posteriormente a tu condena no te queda nada fuera?O mejor dicho… ¿Qué sentido tiene estar encerrados durante «x» años por «x» delito si no te dan las herramientas para la inserción social? Ya ni tan siquiera hago mención de la laboral, que va una cogida de la mano de la otra, pero en esta cárcel las cosas no son como en los medios de comunicación nos quieren hacer ver.

Me he informado sobre cómo se ve este centro penitenciario desde ángulos distintos pero por medio de la experiencia. Me sorprende que muchas personas, en concreto, una gran mayoría de educadores sociales, consideren que es un privilegio estar en este centro y que en consiguiente, tienen muchos lujos y prestaciones que no son dignas de disfrutar.

Está claro que si una persona ha cometido un delito, debe de pagarlo, pero eso no implica que esa persona quiera luchar y el derecho de tener una vida como todos los demás. Pensaba que me encontraría con una cárcel en la cual tendrían el privilegio de estudiar, hacer cursos de formación profesional o un simple graduado escolar. Nada de eso es cierto. ¿Cursos?¿Estudiar?¿Aprender? Actividades variopintas que no les ofrecen ningún tipo de futuro, que eso no implica que no deban de existir pues obviamente necesitan de «algo» que hagan que sus mente adquiera la libertad que ellas carecen. Pero al mismo tiempo que pueden tener actividades como bailes, la radio o horas de televisión y patio, deberían de existir la posibilidad o el deber de ofrecer «algo» que les ayude para su inserción.

En esas mujeres no veía en ningún momento personas diferentes a nosotros, simplemente han escogido mal el camino, pero son mujeres con necesidades, con ganas de luchar y una necesidad imperiosa de trabajar, estudiar y en definitiva, ser «algo» en la vida. No encuentran la motivación suficiente para hacer clases que no les llevan a nada. Reclaman lo que todos necesitamos.

¿Hasta qué punto son culpables de lo que han hecho?

No es difícil de entender que si alguien no tiene medios para trabajar, debe de conseguir las cosas de algún modo. No digo que sea lícito lo que hacen, pues no lo es, pero sí que deben de tener las herramientas para poder trabajar. Si por racismo excluimos a la étnia gitana o cualquier cultura… ¿cómo pueden vivir si no tienen nada?

Una de las reclusas nos enseñaba sus «clases», sumar, restar… colorear… nos reíamos por no llorar. ¿Colorea al Rey León? ¿Estamos diciendo que una persona que comete un delito es un inculto o imbécil? Es ridículo, vergonzoso y un trato tan inhumano que carece de adjetivo para poder hacerse referencia a esta situación.

Se consumen entre 4 paredes, pensando constantemente en sus maridos, los cuales la mayoría estan también en prisión por el mismo delito. Piensan en sus hijos, en lo que pensarán de ellas y sus familiares, padres, tios, hermanos… que sufren una decisión equivocada que tomaron hace «x» meses o años.
En sus ojos veías más que tristeza, desesperación. Necesitan, pero no tienen. Piden, pero se lo niegan. Se encuentran estigmatizadas, han sido juzgadas incluso antes del juicio. 

Tal y como muchos psicólogos, filósofos y sociólogos denuncian, la situación no es encerrar a alguien para que se pudra entre 4 paredes. No podemos englobar el asesinato, con el robo o con el narcotráfico. Son actos diferentes y por lo tanto, diferentes procesos para su inseción social. Las necesidades de la vida, hace cometer auténticas locuras y no somos nadie para prejuzgar ni estigmatizar. Cometen errores, pero los reconocen y quieren solucionarlos. Si no les damos las herramientas, no les servirá de nada pues mañana… lo volverán a hacer.

¿Qué he sentido?

Tal y como he dicho, decepción y tristeza. En ningún momento me he sentido atemorizada, sinó avergonzada de un sistema que es ridículo y no respeta los derechos humanos.

Al mismo tiempo creo que he cometido un error; he sentido el dolor de esas mujeres y si quiero ser una buena profesional de la psicología, he de canalizar el sentimiento por otros caminos. No encuentras las palabras adecuadas para expresarte. No sabes qué hacer ni cómo actuar. Cualquier cosa que puedas decir, se queda pequeño en lo que ellas viven y sienten.

Es triste ver como piden a gritos consejos, caminos, guías… cómo piden ayuda para poder formar parte de la sociedad que nosotros mismos la hemos excluído…

Esta es la realidad, una sarta de mentiras que nos relatan incesamente día a día y que nos creemos como si de meros seres irracionales fuésemos.

Imágen cárcel

4 Respuestas para La cárcel

Bitacoras.com | 26 marzo, 2011 | 10:33

Información Bitacoras.com…

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Sandra Lopez | 17 abril, 2011 | 10:29

Hola!

Me has dejado sorprendida con que a personas que ya son mayores de edad, les hagan entretenerse pintando dibujos del rey león. Está bien que hagan clases de baile, radio o televisión, creo que no solo les ayuda a despejar su mente sino que pueden sacar un beneficio de ello y quizá re-orientar su camino. El problema es que quizá cuando salgan muchos de ellos no tendrán medios económicos para poder pagarse los cursos necesarios para su quizá nueva vocación. Realmente sería más interesante ofrecerles la posibilidad de escuelas taller.
Actualmente la fundación «La Caixa» ha implantado un nuevo proyecto que se va extendiendo poco a poco y en el cual hay personas voluntarias de edad avanzada que ofrecen clases de informática a los reclusos.
Creo que es una buena iniciativa ya que ofrece un doble beneficio, tanto para la persona mayor que puede sentirse útil, como para el recluso ya que el uso de la informática le puede ayudar en su inserción laboral.

Dejo el link con la información: http://www.youtube.com/watch?v=KkCEJPxlfoo&feature=player_embedded

Enhorabuena por la experiencia, es todo un lujo poder ver de primera mano la realidad de allí dentro.

Respuesta de sarall | 17 abril, 2011 | 14:30

Hola Sandra,
La verdad es que el link sobre la Fundación «La Caixa» está francamente bien. Es un proyecto muy interesante y con muchos beneficios para los internos en centros penitenciarios.
Tientes mucha razón en cuanto el comentario que realizas de que al salir no tienen medios económicos.
Actualmente, dependiendo del delito el Estado se queda con los bienes inmuebles de las personas, por lo tanto, si los/as reclusos/as además de no tener donde vivir, encima no han aprendido ningún tipo de formación… se volverá a cometer el mismo delito para poder subsitir.

El problema siempre radica en lo mismo… Si no damos medios, poco ha ganado la socieda y mucho menos se habrá logrado la insercción social.

cialis | 26 abril, 2011 | 14:08

Thanks for sharing your experience here. I really like it.

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