10 de noviembre del 2009

Ayer (lunes) me pasé el día cabreada, de malas pulgas, enfurruñada de todo, asqueada, irritada, intolerable con los demás y muy encrispada.

 Deduje que todos mis lunes serían así, si no consigo ver las cosas de otro modo, si sigo martirizándome mentalmente de que mi trabajo es  una mierda como un monumento.

 Deduje que debía de cambiar el chip pero por mucho que intentaba esforzarme para ello, me era imposible, pues por ahora no tenía ningún tipo de motivación. 

 Pensé que no era buena idea ansiar los fines de semana como agua de Mayo, pues lo único que iba a conseguir es alargar los días de cada día y hacerlos más tortuosos.

 Pensé que esa motivación debía de llegar ya y que aunque sé que llegará en febrero (que es cuando empiezo Psicología), debía de adelantarlo de algún modo. Ver las cosas desde otro ángulo.

 Finalmente concluí que por mucho que pensara algún tipo de solución… siempre acabaría en el mismo lugar, maldiciendo los lunes.

Sentimientos

Puedo asegurar que dichas palabras suenan muy dulces en comparación a cómo me levantaba, cómo me sentía los domingos y el sentimiento de angustia que me acompañaba.

Para mí el domingo era la antesala al infierno. Aterrorizada de llegar al lunes y abrir aquel ordenador que estaba repleto de emails de mi ex jefe, emails insultantes, violentos y cargados de odio contra mi persona.

La semana transcurría de un modo que sentía que mi esencia, mi verdadero “yo” desaparecía, dejándome exhausta. Dejé de sentir la felicidad y ese sentimiento de tranquilidad. Sentía miedo, apatía y una profunda tristeza que era incapaz de despegar de mi ser. Sentía tantas emociones que ni yo misma era capaz de controlar y mucho menos, de entender.

Era como un castigo, una penitencia que debía de pasar, sintiendo que todo era por mi culpa. Sentía que me lo merecía por haber despreciado mi anterior trabajo y haberme agarrado a unas promesas incumplidas. ¿Por qué el ser humano ansía siempre mejorar su situación sin ver que es perfecta tal como está?

¿Por qué el acoso laboral se reconoce tan tarde? ¿Y por qué nadie es capaz de hacernos abrir los ojos antes de sentirnos así?

4 Respuestas para Sentimientos durante el acoso laboral

Bitacoras.com | 27 agosto, 2012 | 13:47

Información Bitacoras.com…

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Mar | 28 agosto, 2012 | 8:42

Muy bueno. Felicidades! Hay que hablar de los sentimientos. Lo enlazaré a nuestra web de prevención del sindicato.

ana maria | 28 agosto, 2012 | 9:59

Por que nos da verguenza reconocer, que estamos permitiendo que nos traten de esa manera,nos cuesta reconocer ese maltrato o manipulacion hasta a nosotros mismos.tenemos miedo,miedo a tener que cambiar de trabajo,y como normalmente al principio de la relscion el acosador era encantador,tenemos la duda de sino tendremos la culpa nosotros,es terrorifico.

miguel | 19 julio, 2015 | 9:38

historia de una discriminacion laboral en la Junta de Castilla y Leon
http://discriminacion-en-la-juntadecyl.blogspot.com.es/

Desde el año 1999 ,el autor de este blog fue enviado a un DESPACHO-RINCÓN del edificio de Servicio Territorial de Medio Ambiente de Salamanca sin asignarsele trabajo alguno hasta Julio de 2012 en que se le adjudicó un trabajo de revisión cartográfica de cotos de Caza (sin enseñarsele ni a manejar el sistema operativo del ordenador y ni siquiera tener ordenador alguno hasta esa fecha) mientras que todo el temario que se le exigió para trabajar en la Junta estaba relacionado con Actividades Clasificadas, Educación Ambiental y Evaluación de Impacto ambiental

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