Sigamos haciendo reflexiones entorno al máster de psicología general sanitaria que todo psicólogo debería de hacer si quiere ejercer dentro del ámbito clínico y de forma privada.

PIR y el Máster de Psicología General Sanitaria

consulta-psicologoCuando un recién graduado sale de la universidad y decide qué camino optar para poder ejercer de manera legal, sin que le persigan y sin que su título de 4 años (algunos, un poco más) se convierta en papel de fumar, se plantea dos cuestiones básicas: ¿PIR o Máster de Psicología General Sanitaria? 

Los que estamos metidos dentro del apasionante mundo de la psicología, sabemos que el PIR, es decir opositar para trabajar en el ámbito público, es muy difícil. Se presentan a los exámenes (anualmente) miles de profesionales de la salud mental, con el objetivo de optar a una plaza, hacer sus años de residencia y poder decir y/o gritar con MAYÚSCULAS, que es psicólogo clínico. Ya nadie le perseguirá y le juzgará por haber estado trabajando durante «x» años en el ámbito privado, utilizando la evaluación, el diagnóstico y los tratamientos de forma clandestina. Ahora podrá sacar pecho y decir con orgullo y satisfacción: soy psicólogo clínico. Eso sí, se encargará de que en su tarjeta profesional esté bien marcado (en negrita y con relieve) que es psicólogo clínico (por si acaso alguien tiene dudas).

Ahora bien, existe la posibilidad de hacer el máster de psicología general sanitaria, si prefieres invertir entre 4.500€ y 7.000€ en un máster que es una especie de resumen de tus 4 años de carrera y que te ofrece el privilegio de regularte, poder ejercer sin esconderte y poner en tu tarjeta profesional: psicólogo general sanitario (quizás no con negrita ni en relieve, pero como mínimo, indicarlo con orgullo).

¿Pero cual es mejor?

Según se mire. Está el grupo de los que creemos (me incluyo), que opositar y realizar el máster es una alternativa bastante buena. Perdidos al río, no? Mientras tienes tu máster de psicología general sanitaria, también te preparas para el PIR y si por cosas de la vida (quien sabe), obtienes plaza y puedes entrar como residente, serás psicólogo clínico, pero si por el contrario, no obtienes plaza (bastante probable), tendrás tu máster y por lo tanto, estarás regulado. Eso sí, tienes que contar con la suerte de obtener plaza para el máster.

Luego están los fieles defensores del PIR. Jamás de los jamases pensarían en realizar el máster, porque claro, es perder tontamente el dinero si encima el máster no te ofrece nada nuevo, solo 750 horas de prácticas (NO REMUNERADAS) y un repaso de lo ya adquirido durante la carrera. Ahora bien… ¿Y si no obtienen plaza? Obviamente no podrán ejercer tal y como les gustaría hacerlo. Deberán de ir con cuidado, matizando su trabajo, es decir, ya no podrán decir que intervienen en la salud mental de sus pacientes y por lo tanto, jamás de los jamases podrán entrar en su vocabulario las palabras evaluación, diagnóstico y tratamiento. Ahora lo que podrán decir es que asesoran a los clientes (ya no son pacientes) por un bienestar mejor.

Por otra parte, esta los defensores del máster de psicología general sanitaria. Sí o sí lo harán, independientemente de que les cueste sudores y lágrimas pagarlo y tener plaza (perdonarme señores que decidieron crear el máster con objetivo de la regulación de la profesión, pero 60 plazas anuales en contadas universidades que han hecho del máster algo propio,  es muy muy poquito). Si por cosas de la vida sacaron muy buenas notas en su carrera y además, tienen plaza, podrán ejercer sin problema. ¿Qué pasa si ese año no tiene? Pues que tendrán que hacer como el grupo anterior: asesorar a los clientes y no pacientes, por un mejor bienestar.

CHAMAN_Jorge Lewis MoralesFinalmente están los que jamás de los jamases harían ni el PIR ni el máster. Huyen de esas dos opciones. Se consideran inteligentes y por lo tanto, no invertirán su tiempo ni dinero en opciones que no son viables. Así que se decantarán por la psicoterapia, pero con matices, porque claro, donde está el límite de la psicoterapia y un terapeuta de flores de bach? O de un psicoterapeuta y un terapeuta de la gestalt? o un psicoterapeuta y un chamán? Los terapeutas de flores de bach, de la gestalt y los chamanes, independientemente de donde hayan adquirido su formación (hay sitios y sitios, aunque ahora que lo pienso, existe la escuela de los chamanes?) podrán ayudar a sus clientes, con tranquilidad y poder decir con orgullo que son sanadores de la salud mental, terapeutas, sin 4 años de carrera en Psicología, como mucho 2 (que aquí ya les he dado demasiado valor a sus estudios porque generalmente suelen ser de meses, por no decir, semanas) y sin tener que hacer ningún máster ni postgrado. En cambio, el psicoterapeuta además de por interés profesional y hacer algún que otro máster en psicoterapia y/o postgrado (este último pierde bastante valor, seamos sinceros), tendrá que pensar realmente si puede decir abiertamente que ejerce utilizando la evaluación, el diagnóstico y el tratamiento. Porque cómo puede un psicoterapeuta (graduado en Psicología), hacer terapia sin saber si su paciente tiene una fóbia específica o un trastornos de ansiedad generalizada? Tendrá que evaluar para determinar un diagnóstico final y claro… sin el PIR, ni el máster de psicología general sanitaria, poder no puede… Así que, le queda la única opción de poner en su tarjeta profesional: psicólogo, colegiado y terapeuta de flores de bach con algo de chamanismo. 

Imágeneshttp://triunfo-arciniegas.blogspot.com.es/2012/01/mester-de-brujeria-el-chaman-y-su-casa.html

http://psicologiayautoayuda.com/psicologia/consejos-psicologia/por-que-estudiar-psicologia-razones/

 

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