A consulta acuden muchos padres preocupados por las conductas de sus hijos. ¿Qué esperan encontrar de un psicólogo infanto-juvenil?

Psicoterapia infanto-juvenil

in-my-fathers-hand-2-1312105

Cuando unos padres llegan a la consulta del psicólogo, generalmente llegan cuando los comportamientos de sus hijos causan un problema de gravedad para el entorno familiar, social y/o académico.  Vienen desbordados, preocupados y en muchas ocasiones enfadados.

Explican con lujo y detalles el comportamiento o problema que presenta su hijo pequeño o adolescente: qué hacen, qué no hacen, porqué lo hacen, porqué no lo hacen, qué creen, qué no creen, etc.

El psicólogo recopila toda esa información esencial para la posterior psicoterapia infanto-juvenil , no solo la información del problema presente si no también información entorno al desarrollo del niño, interacciones familiares/sociales, patrón educacional que se lleva en casa, cómo los padres responden ante el conflicto, entre otros datos.

¿Qué esperan los padres del psicólogo infantil?

Esperan primero de todo solucionar el problema a corto plazo. Otros padres, dependiendo del problema presentado (trastornos del lenguaje, trastornos del aprendizaje…) entienden que la solución es a largo plazo y otros que es indefinida (autismo, retraso mental leve o severo…).

En definitiva, esperan solucionar el problema.

¿Qué espera el psicólogo infanto-juvenil?

Primero de todo, vínculo terapéutico entre paciente-psicoterapeuta. Es fundamental que en toda relación psicoterapéutica se establezca ese vínculo pues será lo que dictaminará el éxito o fracaso de la psicoterapia contratada.

En segundo lugar, motivación e implicación del niño o adolescente en la psicoterapia. Si el niño o adolescente no quiere, no obtendremos resultados por muy motivado que el psicólogo esté.

Y en tercer lugar y sobre todo, uno de las necesidades que esperar cumplir el psicólogo, es la involucración de los padres en la psicoterapia de sus hijos. En consulta vienen muchos padres alegando responsabilidades al profesional que tiene delante. Eso no es malo, es un derecho y por algo pagan un servicio: para obtener resultados. Ahora bien, es necesario que ellos de manera indirecta o directa se involucren en la psicoterapia. Dependiendo del modelo teórico que sigue el psicólogo, necesitará más o menos implicación de los padres en el trabajo psicológico con su hijo.  Este punto es esencial e importante.

Entendemos como implicación modificar los patrones de interacción entre adultos y menor (en el caso de considerarse necesaria esa modificación), realizar las tareas dictadas por el psicólogo, acudir a las sesiones sin prolongar la psicoterapia, atender a las recomendaciones del psicólogo y resolver los dudas planteados.

Objetivo final

Que el niño o adolescente que acude a un psicólogo infanto-juvenil obtenga un bienestar emocional óptimo y solucionar el problema o conflicto presentado en la consulta del psicólogo.

Ninguna respuesta.

¡Deja tu respuesta!