Amanda Todd encadenada al acoso escolar: el final de su historia

Si una de los motivos por los que he decidido especializarme en acoso escolar y acoso laboral es por esto:

El inicio del acoso, las bases que dan forma a un proceso de acoso en la vida adulta, empieza en el inicio de los seres humanos y el conocimiento: la educación.
La obsesión por mejorar las condiciones de la educación, el prestigio de las universidades y todo lo que se hace referente a la profesión futura, entierra los valores humanos, el respeto, la libertad individual y los sueños.

Los colegios siguen a día de hoy ofreciendo conocimientos puramente intelectuales, pero se olvidan de la formación de las personas. Desgraciadamente entramos en las excusas y el desentendimiento, pues profesorado y equipo docente que integra un colegio e instituto se escudan en que dichos valores y enseñanza debe de ser otorgados por parte de los padres.

Si los padres opinan que esa tarea es exclusiva del profesorado… ¿Estamos diciendo que nadie enseña a esos jóvenes a crear su identidad por medio del respeto mutuo? ¿Absolutamente nadie es capaz de guiar a esos niños y adolescentes en que la libertad individual es un derecho de los seres humanos, sin excepciones ni condiciones? ¿Nadie es responsable del caso de Amanda Todd? Realmente… ¿Nadie se hace cargo del final de la historia de Amanda Todd? Una chica adolescente que aunque tuvo el respaldo de su familia, decidió poner punto y final a su historia porque la soledad la invadió en un proceso tan complejo y cruel como el acoso escolar.

Si el ser humano comprendiera el daño que ejerce sobre las personas, si fuese capaz de entender que el acoso es una forma de asesinato y que esa diversión que creen vivir, acaba con la existencia de las personas y de todo lo que conlleva… Si todo eso ocurriera, no tendríamos más casos como los de Amanda Todd y como las cientos de miles de personas que viven diariamente un infierno encadenado a las palabras de acoso escolar y acoso laboral.