Parasomnia sexual atípica

¿Alguna vez habéis escuchado sobre la parasomnia sexual atípica? Es decir… ¿Conductas sexuales durante el sueño? En el siguiente artículo conoceremos en qué consiste y qué dificultades presentan en las personas que la padecen.

Parasomnia sexual atípica

Es importante empezar por una aclaración sobre este tipo trastorno durante el sueño: no se trata de conductas exclusivas de acoso sexual durante el sueño. Existe una multitud de conductas sexuales durante el sueño que no son exclusivas del acoso y por ello, debemos de describir cuales son.

La parasomnia sexual atípica o también conocido como sex sleep, consiste en un trastorno del sueño en el cual presenta una serie de conductas sexuales, de carácter inconsciente, que realiza el individuo. Se habla en que se da en la fase no REM (fase en la cual no hay movimientos oculares, se divide en diversas fases entre las cuales tenemos estadio I, II, III y IV con características propias de cada fase) pero también se apunta a que se puede dar en la fase REM (aunque muchos autores lo descartan ya que en esta fase no hay movimiento motriz ). Así mismo, es importante puntualizar que dicho trastorno se considera dentro del sonambulismo.
Entre las conductas sexuales que se dan, encontramos:

• Masturbación compulsiva
• Orgasmos con pérdida del tono muscular
• Movimientos propios de la conducta sexual (pélvicos, por ejemplo)
• Relaciones sexuales durante el sueño
• Gemidos, gritos y conversación de carácter sexual
• Caricias de carácter sexual
• En algunos casos, acoso sexual a la pareja que duerme con la persona que lo padece

Causas de la parasomnia sexual atípica

Colin Shapiro, director de la Clínica del sueño y Alerta de Toronto Western Hospital, en una entrevista que efectuó a la revista Quo desde Canadá, relata que las causas de la parasomnia sexual pueden ser las mismas que cualquier otro tipo de parasomnias ( trastorno de conducta durante el sueño). Cualquier persona que se encuentre dormido profundamente y sufra de estrés o se encuentre bajos los efectos de drogas o alcohol tiene posibilidades de sufrir parasomnia sexual. Así mismo, también hay que apuntar a que dicho trastorno también tiene una base genética a tener en consideración.

Muchos autores, además del alcohol, las drogas y el estrés, también apuntan a la ausencia de relaciones sexuales e incluso a la falta de sueño.

Aún así, aunque se considera que pueden apuntar a dichas causas, todo son hipótesis y conjeturas y actualmente no se conoce realmente el origen de dicho trastorno del sueño.

Lo que sí se sabe es que cada vez la proporción en la población es cada vez mayor aunque es un tipo de trastorno que no se es «hablado» a los pacientes que pueden padecerla y así mismo, dichos pacientes suelen omitirlo a sus psicoterapeutas debido a la vergüenza y el juicio derivado de esta conducta.

Problemas asociados a la parasomnia sexual

¿Os imagináis ser acosado sexualmente e incluso vivir una violación y que la persona padezca de parasomnia sexual? El mayor problema que existe actualmente es principalmente legal para las personas que son «atacadas» por dichos individuos. Algunos casos se han anulado y no han condenado al «agresor» por ser diagnosticados de dicho trastorno. Ahora bien, se llega a especular que dicho trastorno puede dar inmunidad a agresores, que por medio de dicho trastorno, intentarán ser diagnosticado.

¿Pero cual es el problema realmente del diagnóstico? El problema radica en cómo demostrar que dicho agresor se encontraba en inconsciencia y por lo tanto, durante el sueño, cuando efectuaba la agresión.

Una vez dicho esto es indiscutible que no podemos obviar el riesgo que pueden vivir las personas que conviven con dichos individuos como el caso de un padre que violó a su hija, denunciándose a si mismo y debido a no ser condenado, decidió trasladarse a otro lugar.

Como es obvio, si Shapiro apunta a que es más común de lo que se ha creído hasta ahora y el problema de saber con certeza la proporción de personas que lo padecen es por vergüenza, podemos suponer que la persona que lo padece tendrá tendencia a no efectuar relaciones sociales por el temor de ser «descubierto» de su trastorno. Esto conlleva a la persona a estados depresivos e incluso depresión, ansiedad, angustia, etcétera.

Lo que podemos afirmar, es que dicho trastorno del sueño es si no más «novedoso» en el campo del diagnóstico de trastornos mentales y todo un nuevo campo de estudio que debe de ser ampliado.

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