Conocemos los efectos secundarios del acoso laboral, pero debemos de dar nombre a los diferentes trastornos mentales que acaban derivando de un proceso de hostigamiento reiterado.

10-10-07El acoso laboral, conocido frecuentemente por medio de la terminología inglesa mobbing, hace referencia a la conducta de hostigamiento que se da de forma sistemática y prolongada en el tiempo (> 6 meses) por una o varias personas hacia una persona o grupos de personas dentro de su ámbito laboral. Hostigamiento que va des de las amenazas, persecución, intimidación, daños físicos, sexuales y/o maltrato psicológico que desemboca en la víctima un proceso que afecta a su salud mental y que se puede vincular a daños psíquicos (Varela et al, 2009).

La importancia de este hecho se manifiesta en el momento en que es tipificado como un delicto por nuestro Código Penal Español, con penas de prisión, considerados como un problema de salud pública según las Naciones Unidas (ONU) y por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) (Martínez, Irurtia, Camino, Torres y Queipo, 2012).

Acoso laboral y trastornos mentales

Tal y como se ha comentado, el acoso laboral afecta negativamente a la salud mental de la víctima y por lo tanto, hablaríamos de una articulación entre acoso y daño psíquico quien lo padece y que acaba desarrollando un trastorno mental (Varela et al., 2009).

Son muchos los estudios que interrelacionan  los trastornos mentales con procesos reiterados de hostigamiento, entre los cuales encontramos un estudio piloto, realizado por González y Savino (2008), con el BSI y el MBI que vincula el acoso psicológico en el lugar de trabajo con diferentes trastornos, que van des de la somatización, trastornos obsesivos compulsivos, depresión, manifestación de ansiedad que pueden ser generalizadas a otras situaciones, hostilidad, fobiasparanoia, psicoticismo y sensitivismo.

Además, según Azcáreta (2007), pone de manifiesto la existencia de pruebas evidentes entre la relación existente entre el acoso laboral y el trastorno de estrés postraumático, dando lugar a cambios significativos producidos en el cerebros, concretamente una disminución de la actividad en el área de Bronca en el lóbulo frontal y una mayor activación del hemisferio derecho. Este hecho, daría respuesta a porqué las víctimas presentan dificultades a la hora de verbalizar un hecho traumático como es el mobbing.

Tal y como se dijo en un artículo anterior, también se da trastornos del sueño derivados de un proceso de hostigamiento reiterado.

Finalmente, no podemos cerrar sin hacer mención de un estudio realizado a 50 individuos que padecieron mobbing y que rellenaron el MCMI-II (Inventario Clínico multiaxial) (Millon, 1997), comparado con un grupo de control de 50 individuos que no padecieron mobbing.
Se comprobó que un 36% de la muestra de víctimas, presentaba algunos de los trastornos de personalidad. Estos trastornos, incluyen trastornos compulsivos, trastornos dependientes, fobias-evitativas e histriónicos. Además, este estudio dio lugar a una nueva revelación: además de que los individuos con trastorno de personalidad se vincula con altos grados de ansiedad, también es vinculada con el consumo de substancias adictivas, como es el caso del alcohol (González y Sabino, 2008).

Imagen: http://elcribo.blogspot.com.es/2008/08/10-de-octubre-dia-mundial-de-la-salud.html

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